¿Vas a comprar o a vender un coche de segunda mano? Esto es lo que has de tener en cuenta

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Según cifras publicadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2022 se vendieron un total de 1.885.553 vehículos de ocasión en nuestro país. Hoy en día, y pese a que el precio medio de los automóviles usados se ha encarecido considerablemente con respecto a años anteriores, sigue siendo la opción favorita de quienes necesitan adquirir un coche.

Si tu intención es comprar un vehículo de segunda mano o si, por el contrario, estás en disposición de vender el que conduces actualmente, es importante que tengas en cuenta ciertos detalles con el objetivo de asegurar que toda la transacción se realizará de forma segura y, sobre todo, que podrá completarse exitosamente para que el automóvil se transfiera a nombre del nuevo propietario.

Como comprador ¿En qué tendrás que fijarte? ¿Has tenido en cuenta los costes que se podrían derivar de la operación? Y en caso de ser tú el vendedor ¿Qué has de saber para que el cambio de titular se haga de forma adecuada y sin inconvenientes? En nuestro artículo vamos a resolver todas estas dudas y mucho más ¡Acompáñanos!

Lo que debes tener en cuenta antes de comprar un coche de ocasión

Independientemente del precio que tenga el vehículo que te gustaría comprar, hay otros gastos que deberás tener en mente antes de lanzarte con la adquisición. Para que te hagas una idea y puedas confeccionar un presupuesto real, que te ayude a saber si puedes o no permitírtelo, no te olvides de los siguientes puntos:

  • Costes de mantenimiento: Dependiendo de la antigüedad que tenga el coche, es posible que tengas que asumir tarde o temprano ciertos gastos asociados a su mantenimiento. Un ejemplo de esto sería el cambio de la correa de distribución, que se realiza según el kilometraje o años del vehículo, suponiendo en la mayoría de casos un importante desembolso de dinero.
  • Precio del seguro: Las compañías de seguros tienen muchos aspectos en cuenta a la hora de elaborar una oferta para la contratación de una póliza. Te aconsejamos pedir información previamente facilitando los datos del vehículo que te gustaría adquirir.
  • Gastos de gestión: Calcula de manera aproximada el coste derivado de los trámites administrativos que serán necesarios para poner el coche a tu nombre. Para ello, haz la suma del precio de las tasas del trámite en la DGT y del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que tendrás que liquidar con anterioridad.

¿Has sumado todos los costes derivados de la compra y estás decidido a seguir adelante? ¡Perfecto! Sin embargo, antes de continuar es muy importante que revises algunos detalles más para asegurarte, de acuerdo con la información publicada por la DGT en el número 265 de su revista digital, de que el coche cumplirá con tus expectativas.

Comprobaciones que tú mismo puedes realizar

La compra de un coche de segunda mano no siempre está exenta de riesgos. Con ello, y para procurar que a posteriori puedas arrepentirte, hay una serie de recomendaciones que puedes seguir y que te ayudarán a comprobar por ti mismo si el estado del vehículo se adecua a su coste.

De esta forma, evitarás gastos adicionales por reparaciones que no tenías contempladas en tu presupuesto y podrás identificar posibles fallos antes de formalizar la compra, lo que te dará una mayor tranquilidad y confianza en tu decisión. Los puntos que puedes comprobar tú mismo son:

  • Exterior del vehículo: Deberás inspeccionar visualmente el estado general del coche y buscar manchas de óxido, abolladuras o golpes importantes que hubieran podido ocasionar otros daños internos. También has de fijarte en el espacio existente entre las puertas o el capó y la estructura de la carrocería, pues en caso de localizar algún descuadre podría significar que el vehículo ha sufrido un accidente importante.
  • Interior del vehículo: Verifica el interior revisando bien la tapicería, palanca de cambios, interruptores, salpicadero, etc. Si el desgaste que presentan los elementos es muy superior al de los kilómetros del vehículo ¡Desconfía!
  • Inspección de la carrocería: Abre y cierra todas las puertas, el capó y el maletero para comprobar si hay algún componente que se haya desviado. Fíjate también en posibles piezas que hayan podido ser cambiadas, como el radiador, así como en el estado de las juntas de goma.
  • Durante la conducción: Realiza una prueba de conducción, tanto en ciudad como en carretera, y asegúrate de que no existen ruidos, vibraciones, problemas de aceleración, frenado o inconvenientes relacionados con la caja de cambios.
  • Cinturones de seguridad: Pese a que las revisiones de ITV se verifica siempre este componente, no está de más verificar si hay holgura en alguno de los cinturones de seguridad instalados en el vehículo. Para hacer esta comprobación, simplemente tira de ellos mientras están enganchados y asegúrate de que se bloquean correctamente.

¿Hay más piezas que deberías revisar? ¿Qué aspectos de la mecánica del coche debes de tener en cuenta? Para las siguientes comprobaciones, es aconsejable que acudas a un taller mecánico de confianza, sobre todo si no dispones de las herramientas o conocimientos necesarios para poder llevarlas a cabo.

 

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